La Salmonelosis es una enfermedad zoonótica infecciosa, transmitida a través de una gran variedad de alimentos y muy asociada a carnes y subproductos de aves de corral, incluidoslos huevos. Rara vez es mortal -excepto en niños muy pequeños, ancianos e inmunocomprometidos-, aunque la morbilidad y los costos derivados pueden ser altos. Los agentes etiológicos más frecuentes en la salmonelosis son Salmonella Typhimuriumy Salmonella Enteritidis. Se presenta como enterocolitis aguda, con aparición repentina de cefalea, dolor abdominal, diarrea, náusea y, a veces, vómito. La deshidratación puede ser grave, casi siempre hay fiebre, y la anorexia y la diarrea persisten durante varios días. Puede evolucionar a septicemia o infección focal. El consumo de alimentos contaminados es la causa principal. Otra fuente importante es el contacto con animales o sus heces.
Se ha demostrado asociación epidemiológica en los siguientes alimentos: carne vacuna, de aves, carne de cerdo, huevos (de gallina y de pato), leche y productos lácteos, pescado, camarones, ancas de rana, especias, levadura, coco, salsas, aderezo preparado con huevo no pasteurizado, mezclas para tortas, postres rellenos con cremas elaboradas con huevo crudo, gelatina seca, manteca de maní, cacao, frutas, vegetales (como tomates, ajíes y melón) y chocolate.
Los síntomas son: náuseas, vómitos, dolores abdominales, diarrea, fiebre, dolor de cabeza; comienzan entre 6 y 72 horas después de la exposición y duran de 4 a 7 días, dependiendo de factores del huésped, dosis ingerida y características de la cepa. La enfermedad puede presentar las siguientes complicaciones: deshidratación que puede llevar a la muerte en los niños, los ancianos y los inmunocomprometidos si no son tratados con rapidez, septicemia o abscesos localizados en órganos internos y/o articulaciones; también artritis reactiva (como respuesta autoinmune) que se puede presentar 3 a 4 semanas después del comienzo de los síntomas agudos. El estado de portador temporal puede prolongarse varios meses. Según los serotipos, cerca de 1% de los adultos infectados y alrededor de 5% de los niños menores de 5 años pueden excretar el microorganismo durante un año.
Prevención:
- Consuma leche y derivados pasteurizados.
- Prefiera huevos frescos en su período de aptitud (ver fecha de vencimiento), de productores que aplican buenas prácticas en el manejo de las granjas.
- Evite consumir alimentos que contengan el huevo crudo o poco cocido. Especialmente si se encuentra entre los grupos de mayor riesgo (niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad e inmunosuprimidos).
Pruebas de diagnóstico:
La Salmonelosis se puede confirmar aislando los organismos presentes en las heces o, en caso de enfermedad diseminada, en la sangre. La Salmonella crece en una amplia variedad de medios selectivos y no selectivos, entre ellos, en sangre, MacConkey, eosina azul de metileno, sulfito de bismuto, Salmonella-Shigella y agares verde brillante. Los caldos de enriquecimiento pueden incrementar la probabilidad de aislar el organismo. Los métodos intensivos para detectar Salmonella (pre-enriquecimiento) se diseñan principalmente para el análisis alimentario pero a veces se utilizan clínicamente, para revivir organismos estresados e incrementar la probabilidad de detección de pequeñas cantidades de organismos. Salmonella spp. se identifican con pruebas bioquímicas, y se puede identificar la serovariedad mediante exámenes serológicos de antígenos somáticos (O), flagelares (H) y capsulares (Vi). El lisotipado o el perfil plasmídico también se usa para algunas serovariedades. Si fuese necesario, se puede llevar a cabo una mayor caracterización en un laboratorio de referencia
Tratamiento:
ratamiento La salmonelosis en seres humanos puede tratarse con una serie de antibióticos que incluyen ampicilina, amoxicilina, gentamicina, trimetoprim-sulfametoxazol y fluoroquinolonas. Muchas cepas clínicas son resistentes a uno o más antibióticos, y la elección de medicamentos se debe basar, en lo posible, en las pruebas de sensibilidad. Los antibióticos pueden favorecer la persistencia de Salmonella spp. en los intestinos después de la recuperación, afectar la flora intestinal y aumentar la aparición de cepas resistentes a los antibióticos. Por estos motivos, no se deben utilizar antibióticos para las enfermedades intestinales. Es importante la reposición de fluidos, la corrección de desequilibrios electrolíticos y otros cuidados paliativos en los casos de enteritis. Se pueden administrar antiinflamatorios no esteroideos para disminuir los efectos de la endotoxemia. En algunos casos, también se pueden utilizar anticuerpos contra los lipopolisacáridos de la Salmonella.
Morbilidad y Mortalidad:
En los animales, son frecuentes las infecciones asintomáticas por Salmonella. En general, se cree que aproximadamente el 1 al 3% de los animales domésticos portan Salmonella spp.; sin embargo, la prevalencia puede ser mucho mayor en algunas especies. El cálculo del índice de portadores entre los reptiles varía del 36% a más del 80-90%, y se pueden encontrar diversas serovariedades en un solo animal. Algunas autoridades consideran que todos o la mayoría de los reptiles son portadores de Salmonella. Salmonella spp. también se pueden transmitir in utero en los mamíferos. Se han aislado Salmonella spp. del 41% de los pavos analizados en California, y el 50% de los pollos examinados en Massachussets. Se han aislado Salmonella spp. del 1 al 36% de perros sanos y del 1 al 18% de gatos sanos en distintos estudios, así como el 6% del ganado vacuno en feedlots destinado para consumo. Se cree que del 2 al 20% de los caballos son excretadotes sanos. Entre los mamíferos, la enfermedad clínica es más común en los animales muy jóvenes, preñados o lactantes, y, generalmente, ocurre después de un acontecimiento estresante. Los brotes con un alto índice de morbilidad y, a veces, un alto índice de mortalidad son típicos en rumiantes, cerdos y aves de corral jóvenes. En brotes de septicemia, los índices de morbilidad y mortalidad pueden ser de aproximadamente el 100%. La salmonelosis es poco frecuente en mamíferos y aves adultas sanas y sin estrés, y, comúnmente, ocurren casos esporádicos. La enteritis aguda es particularmente grave en caballos, y el índice de mortalidad para esta especie puede ser de casi el 100%. Ocasionalmente se registran muertes o enfermedades en reptiles, pero parecen ser poco frecuentes.
Acha PN, Szyfres B (Pan American Health Organization [PAHO]). Zoonoses and communicable diseases com- mon to man and animals. Volume 1. Bacterioses and mycoses. 3rd ed. Washington DC: PAHO; 2003. Sci- entific and Technical Publication No. 580. Salmonel- losis; p. 233-251.
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